Estoy en la semana de mayor carga de mi plan de entrenamiento previo al mundial. El lunes fue un día intenso en el gym y ayer, cuando quise salir de la cama, sentí todos y cada uno de mis músculos quejarse. Fui caminando hasta donde nos encontramos con el grupo de entrenamiento (Correrayuda, de Marcelo Perotti) y, apenas llegue, le dije a un amigo: "No me puedo mover, no se cómo voy a correr".
Lejos de correr, nos tocaron unas pasadas cortas con gimnasia, uno de mis entra mientas preferidos. Esta vez, Marcelo había cambiado la distancia y la recuperación y, sobre la mitad del trabajo, ya estábamos todos (especialmente yo), haciendo el trabajo como inválidos. A la noche, caminaba como Frankenstein.
Hoy estoy mejor de lo que pensaba. Rota, pero mejor de lo que pensaba. Por eso decidí invertir mis turnos de entrenamiento, e ir a la mañana al gym y a la tarde a correr. Así mañana, en las pasadas, mi cuerpo puede hacer un movimiento que se asemeje al correr.
A pesar de que duele y de que cada acción, por simple que sea cuesta, me encanta esta sensación porque quiere decir que estoy haciendo las cosas bien. Bajo ningún concepto, la semana de más carga debe ser "un paseo por el campo"...
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Te comparto mi experiencia: Después de Patagonia Run a la semana estaba corriendo entre 10 y 15km diarios bien temprano y al mediodia gimnasio en el trabajo. Hice gemelos en un plano inclinado y al siguiente contractura feroz del plantar delgado(este recorre todo el gemelo por delante). Terminé 3 semanas parado. Para mi lo mejor es como haces, antes el gym porque puede haber una sobrecarga donde ya hay un agotamiento previo. LEO